La canonización de José Gregorio Hernández no fue un decreto del Vaticano, sino la confirmación de lo que millones de venezolanos ya sabían: el “médico de los pobres” había trascendido lo humano mucho antes de que Roma lo declarara santo. Su historia es un viaje de fe, ciencia y milagros que une a un país fracturado bajo el manto de un legado incuestionable.
De Isnotú al altar universal: La vida que forjó un santo
Nacido en 1864 en el pueblo trujillano de Isnotú, José Gregorio Hernández dedicó su vida a la medicina en una Venezuela rural donde la pobreza era epidemia. Formado en París y Caracas, rechazó fortunas para atender gratis en barrios marginados, convirtiéndose en símbolo de sacrificio. Su muerte en 1919, atropellado por un auto en Caracas, fue el inicio de una devoción que desbordó fronteras.
Datos clave:
- Formación: Estudió microbiología y histología en Europa.
- Legado médico: Introdujo el microscopio en Venezuela y fundó cátedras universitarias.
- Voto de pobreza: Donaba su sueldo a pacientes necesitados.
Fe popular vs. Burocracia vaticana: Un camino de 76 años
Mientras el pueblo lo veneraba, la Iglesia requería pruebas. El proceso de canonización, iniciado en 1949, enfrentó obstáculos únicos:
Sincretismo: El santo de todas las religiones
- Culto a María Lionza: Integrado en la “Corte Médica” espiritual, junto a figuras como el Dr. Knoche.
- Santería yoruba: Su imagen se mezcla con la de Babalú-Ayé, orisha de la salud.
- Patriotas y santos: En altares callejeros, comparte espacio con Simón Bolívar y José Martí.
Frase emblemática: “José Gregorio no es de la Iglesia, es del pueblo” (Devota en Isnotú, 2023).
Los milagros que convencieron al Vaticano
Milagro 1: Yaxury Solórzano, la bala que no pudo callar una vida
- Marzo de 2017: Yaxury, 10 años, recibe un disparo en la cabeza durante un asalto en Guárico.
- Pronóstico médico: Daño cerebral irreversible, imposibilidad de hablar o caminar.
- Recuperación inexplicable: 72 horas después de las oraciones a Hernández, la niña se levanta sin secuelas.
Milagro 2: El hombre que resucitó en Miami
- 2021: Un migrante venezolano en EE.UU. sufre fallo multiorgánico y muerte cerebral.
- Ocho días de oración: Familiares rezan una novena a Hernández.
- Desenlace: Despierta sin daños, alta médica en una semana.
Proceso científico: Ambos casos fueron analizados por 12 médicos y 7 teólogos antes de su validación.
Isnotú: El santuario donde la fe se toca
En su pueblo natal, el santuario recibe 500,000 peregrinos al año. Sus paredes, cubiertas por 30,000 placas de agradecimiento, narran historias de sanación:
- Muletas colgadas: De quienes recuperaron la movilidad.
- Fotos de niños: Nacidos sanos contra pronósticos de aborto espontáneo.
- Cartas manuscritas: “Gracias, José Gregorio, por salvar a mi madre del cáncer” (Ana R., 2022).
Rito único: Los devotos frotan pañuelos en su estatua para llevarlos a enfermos.
Canonización en tiempos de crisis: Un símbolo para Venezuela
En un país con 80% de pobreza y diáspora masiva, su figura trasciende lo religioso:
- Unificador: Es venerado tanto por chavistas como por opositores.
- Esperanza en hospitales: Su imagen está en el 90% de los centros públicos.
- Migración espiritual: Comunidades venezolanas en Madrid, Bogotá y Miami erigen capillas en su honor.
Declaración clave: “Es el primer santo que nace de la gente, no de los papeles” (Monseñor José Trinidad Fernández, postulador de la causa).
¿Qué sigue? El desafío de mantener vivo su legado
- Educación: Proyectos para enseñar su modelo de medicina ética en universidades.
- Turismo religioso: Isnotú busca ser destino internacional con vuelos directos desde Roma.
- Ciencia vs. Fe: El Vaticano estudia crear un instituto que investigue sus “curaciones imposibles”.
Con información de infobae